miércoles, 19 de junio de 2019

¿Por qué reírse sienta tan bien?


Reír en tiempos de crisis

Teñir con humor lo que es negativo es una solución para sobrellevar una situación complicada, pero nos reímos de cosas que no tienen que ver con nosotros. El poder reírse de uno mismo tiene mucho que ver con la salud mental que uno tiene en torno a aquello que es objeto de chiste. Poder reírse de los errores que uno comete tiene que ver con que uno no tenga un sentido del ridículo exagerado. 

Humor para todos

El humor también se ha aplicado en el personal sanitario, que en ocasiones pueden llegar a sufrir estrés o ansiedad. Según un estudio de la Universidad de Manitoba (Canadá), el humor se puede usar para afrontar o distanciarse de situaciones complicadas, para conectar con otros compañeros (la risa compartida favorece un sentido de comunidad), para reducir la tensión cuando las cosas no van tan bien como debieran, para expresar la frustración en Cuidados Paliativos, para conectar con pacientes y hacerles sentir que son tratados individualmente.
Algunas personas sienten que el humor es trivial y poco profesional en un hospital, pero este estudio demostró lo contrario. Combinado con las cualidades científicas y la compasión, el humor ofrece una dimensión humana en el cuidado de la salud que es demasiado valioso como para pasarlo por alto.

jueves, 13 de junio de 2019

Cómo mantener el cerebro sano hasta la vejez


1. CONTROL DE LA TENSIÓN

El incremento de la presión arterial, el colesterol y azúcar en la sangre pueden causar deterioro de los vasos sanguíneos grandes y pequeños, activando una cascada de complicaciones que reducen el flujo sanguíneo cerebral.

2. COLESTEROL SALUDABLE

El exceso de colesterol puede llevar a una acumulación de depósitos grasos, o aterosclerosis.

3. MENOS AZÚCAR

Un consumo excesivo de azúcar predispone a enfermedades como diabetes que está estrechamente relacionadas con la enfermedad cardiovascular y la demencia o el Alzhéimer.

4. EJERCICIO FÍSICO

Cada a vez hay más evidencias científicas que confirman el beneficio del ejercicio, moderado o intenso, sobre nuestra salud cognitiva.

5. DIETA SALUDABLE

La alimentación es un elemento fundamental para mantener nuestro cerebro sano y activo. Una buena dieta ayuda a tener un cerebro sano, que se define como alguien que puede prestar atención, recibir y reconocer información de nuestros sentidos; aprender y recordar; comunicar; resolver problemas y tomar decisiones; mantener la movilidad y regular las emociones. El deterioro cognitivo puede afectar a cualquiera o todas esas funciones.

6. NO AL TABACO

El tabaco, junto con el exceso en el consumo de azúcar, es uno de los principales factores de riesgo para muchas patologías, incluida la demencia.

7. ADIÓS AL SOBREPESO Y OBESIDAD

El tabaco, junto con el exceso en el consumo de azúcar, es uno de los principales factores de riesgo para muchas patologías, incluida la demencia.